Estás ahí, en una banca cualquiera, compartiendo una soda con quien te saca carcajadas sin esfuerzo, como si fueras un niño otra vez. Todo se siente natural. Las miradas duran más de lo normal. Callar juntos se siente cómodo. Y aunque técnicamente son “solo amigos”, hay una tensión deliciosa en https://sites.google.com/view/pole-dance-bogota/home